Nuestra visión del Zoológico

 Al llegar al Zoológico Las Delicias, lo primero que se percibe es el contraste entre el ruido de la ciudad y la calma que ofrece este espacio natural. El aire se siente más fresco y el ambiente invita a la contemplación. A pesar del paso del tiempo, el lugar conserva una atmósfera especial, casi nostálgica, que habla de su historia.

Lo que más llama la atención es cómo la gente sigue yendo. Hay familias paseando, niños corriendo, personas mayores recordando cómo era el zoológico hace años. Se nota que, aunque ha cambiado, sigue siendo un lugar importante para la comunidad.

Se conocieron muchos animales hermosos, como la leona Guayana, quien nació en el zoológico y tiene un año y siete meses, aproximadamente, era bastante juguetona. Las vacas y las cabras, más cuales se permiten acariciar, son muy cariñosas.

Además se apreció al pavo real cortejando y dejando ver sus bellas plumas, también dos lémures jugando con la comida. Los papás de la leona Guayana, quienes ya tienen seis años, muy tranquilos casi dormidos; hienas, hurones, alpacas, llamas, morrocoyes, chivos, tortugas, patos, avestruces, venados, chigüires y los monos juguetones.

El aviario en donde se pudo apreciar a un rey zamuro, loros, tucanes, águila arpía y más especies en buen estado.

Una experiencia muy linda que recuerda la importancia y apreciación hacia nuestro patrimonio cultural.